El cuerpo de nosotros, los seres humanos, es nuestro contacto con el exterior y a la vez el «cable» conector entre mis emociones y mi corporalidad.

Por ser mío, es que debo aprender a observarlo, a sentir lo que me quiere decir, a oír sus ritmos, a sensibilizarlo al tacto, al contacto, a descubrirlo y a mirarlo con respeto y compasión.

Con relación a él, (cuerpo), existen muchas visiones erróneas, convirtiéndolo en motivo de duda, miedo, rechazo y hasta pecado.

La palabra «pecado» significa: olvido y ha sido utilizada por diferentes corrientes religiosas, durante siglos.

Olvidarnos de nuestro cuerpo, verlo y sentirlo, o no hacer lo anterior, se pensaría que es lo “correcto”, lo que está «bien». Estos aprendizajes están instaurados en nuestras células y han pasado de generación en generación como tatuajes que quedan marcando una vida y todas las demás, sin querer, de atrás hacia adelante en el árbol de una familia entera, que redunda en una sociedad y en el mundo, manteniendo personas alejadas, por miedo a «pecar», de su propio cuerpo, deseos, pasiones, gustos, conexiones, etc. prefiriendo así, mantener en el olvido su propia corporalidad.

Conciencia, por el contrario, significa: recuerdo.

Por esto invito a todos a tomar conciencia sobre su cuerpo, a volver a recordarlo, a volver a mirarlo, sentirlo, conectarse con él.

Hay muchísimas maneras de lograrlo, de volver a traerlo a tu memoria, a tu presente y tenerlo vivo.

Una de ellas es la «Masturbación» o el arte secreto de la auto estimulación u onanismo.

Actividad completamente prohibida durante mucho tiempo, vista como un «pecado» y sancionada por la sociedad.

Cada vez más somos las mujeres y los hombres que la practicamos, sin miedos, sin reservas, sin reproches.

La masturbación, te invito a que la ejercites en momentos programados para ti, ilumina tu espacio, usa olores agradables en el habiente, mira (si así lo quieres) una película erótica, porno, como a ti te guste, de pronto una rica copa de vino, alista todos tus juguetes sexuales, es más, desde el día anterior date una vuelta y compra otro juguete diferente y dispón tu cuerpo, tu cuerpo al placer!.

Tócate despacio, explora tu cuerpo, tu vagina, tu pene, utiliza diferentes texturas para tocarte, oye tu respiración, siente el ritmo de tu corazón, mírate, observarte, estimula las partes de tu vagina en forma diferente a la acostumbrada, ejerce diferente presión, otra velocidad, detén el orgasmo, vuelve a comenzar, (pene o vagina) y mira, oye, qué pasa con tu cuerpo?

La masturbación no tiene que ser solo un momento rápido de estimulación sexual, en cambio puedes usarla para:

Reconocer cómo te gusta que te acaricien, en dónde te gusta más, a qué velocidad, con qué fuerza, etc.

Te da una herramienta para poder PEDIR, durante el sexo.

Te da el conocimiento para decir NO.

Es un momento de auto-exploración, auto-conocimiento.

Agradable práctica para hacerla antes de ir a tener sexo.

Y una muy estimulante y erótica escena para tu pareja.

Me encantaría me escribieran sus historias personales sobre su masturbación, dudas, miedos, tabúes, anécdotas, preguntas, dudas, preferencias y claro! nuevas ideas!

Aprende a obtener el máximo provecho de tu sexualidad

Inscríbete ahora mismo en este mini curso virtual 100% gratuito

Me quiero inscribir
Comentarios